martes, 20 de diciembre de 2011

NAVIDAD VEGETARIANA




NAVIDAD VEGETARIANA

CARTA ABIERTA: ¡¡Feliz Navidad EL SER UNO!!... Te escribo para desearte una Feliz Navidad y hacerte saber qué mi cena navideña este año, va a ser: Vegetariana.

¿Sabías que los pavos son aves sociables y juguetonas que disfrutan de la compañía de otros miembros de su especie y hasta de las personas? A ellos les gusta que acaricien sus plumas y adoran cantar y cuidar a las aves más jóvenes. Cualquiera que pase un tiempo con ellos en los refugios de pavos, aprende rápidamente que los pavos son tan diversos en personalidad como los perros y gatos. Aunque mucha gente piensa que los pavos son un poco más que un elemento central en Navidad, ellos son criaturas únicas que valoran su vida y no merecen sufrir.

Después de tener duras vidas de dolor y confinamiento, en las cuales nunca respiran aire fresco o sienten el sol en sus cuerpos, más de 45 millones son asesinados para las cenas navideñas de la forma más cruel, son decapitados sin un aturdimiento previo, sus picos cortados con cuchillos calientes y sin anestesia, desplumados vivos y desangrados sin estar inconscientes. No hay razón para matar a estos animales para celebrar el nacimiento de Jesús. Esta navidad podemos hacer mucho por los animales no cocinándolos para nuestra cena. Hay opciones sin crueldad que son nutritivas y deliciosas.

Navidad es época de amor, de paz, de buenos deseos. Si nos apegamos estrictamente a la tradición es una fecha para celebrar el nacimiento de Jesús, quien al decir "No matarás", no habló solamente de los seres humanos. Si su mensaje era el respeto y el amor para todas sus criaturas, ¿Por qué nos empeñamos en limitarlo a la especie humana? Yo voy a tener una deliciosa cena vegetariana junto con mi familia, sin violencia, ni sufrimiento en mi mesa. Espero que ustedes consideren en algún momento hacer lo mismo. Muchas gracias por leer esta carta. Gracias por ser una voz para los que no la tienen… (Anónimo)…

La Navidad vegetariana, por Marta Sevilla

Experta cocinera y muy aficionada a la cocina vegetariana, Marta Sevilla propone algunos platos exquisitos para que estas navidades los vegetarianos disfruten también de una deliciosa cocina. Aquí les ofrece recetas vegetarianas, ricas y fáciles de preparar…





martes, 13 de diciembre de 2011

LOS NIÑOS Y LOS REGALOS DE NAVIDAD




LOS NIÑOS Y LOS REGALOS DE NAVIDAD

Los niños son desde siempre los grandes protagonistas de las fiestas de Navidad, y desde que la sociedad se ha vuelto más consumista son el objetivo de los comerciantes y fabricantes. Desde el mes de noviembre ya se pueden ver anuncios por televisión de juguetes de todo tipo, en los diarios y revistas se regalan catálogos de juguetes, y así los niños se ven inundados de una gran cantidad de mensajes que van dirigidos a incrementar su deseo de poseer tal o cual juego.

Es normal que los niños pidan, que pidan hasta la luna, los que tenemos que poner freno a ese consumismo infantil somos los adultos. Ocurre, sin embargo, que muchas veces los mayores no predican con el ejemplo y así es muy difícil tener autoridad moral para pedir que los más pequeños moderen sus exigencias.

La ilusión de los niños por las fiestas de Navidad y los regalos que llegan bien sea a través de Papá Noel o los Reyes Magos, es de lo más lógica. Todos hemos sido niños y hemos vivido con emoción esas mañanas en las que encontrábamos los regalos que habíamos pedido; pero hay que hacer pedagogía también en el regalo. Las fiestas de Navidad son un momento extraordinario para fomentar en los niños, desde bien pequeños, el sentido de la solidaridad y erradicar el sentimiento caprichoso.

Antes de escribir la carta de Papa Noel o a los Reyes Magos hay que repasar con él los juguetes que tiene; hacerle ver que no se trata de acumular los últimos que salen al mercado cuando tal vez no les ha hecho ni caso a los que ya tiene. Algo que creo que hay que hacerles ver a los niños es que tienen que cuidar los juguetes y si no es así indicarles que no pueden tener lo que no saben cuidar.

Es frecuente que los niños acaben recogiendo juguetes no sólo en su casa si no también en casa de abuelos, tíos, etc. Lo que puede ser una solución para evitar el exceso de regalos es repartir lo que desean en las diferentes casas. Porque luego somos los mayores los que nos quejamos de la cantidad de juguetes acumulados, pero pensemos de donde salen. En Navidad se organizan campañas para recoger juguetes para niños menos favorecidos o que están en hospitales, etc. Pues bien, ahí también se puede inculcar un valor muy necesario: saber compartir.

En su carta a Papá Noel o a los Reyes debería haber algún regalo para esos niños. No se trata de dar juguetes viejos o rotos, a nadie le gusta recibir un regalo así. Un juguete que a ellos les guste ha de ser para regalar a otro niño. Es una labor lenta, y a veces no es bien recibida, pero hay que hacer que la ilusión de la Navidad sea productiva, generosa y muchísimo más sencilla. Pero para eso, la labor de los adultos es imprescindible. No podemos exigir lo que no vivimos. Me da mucha risa, por decir algo, ver a padres que no hacen más que repetir “Es que hoy en día tienen demasiados juguetes” pues en nuestras manos está, la posibilidad de cambiar esta situación.

Nos sorprendería ver lo bien que entienden los niños educados en la generosidad y el desprendimiento estas situaciones. Nos darían una lección a los mayores.